¿Por qué mi guardarropas está a rebosar, pero nada combina, la mitad no me queda bien y tardo 20 minutos en elegir una prenda que no me gusta? Quizá, sólo quizá, te sientas identificada.
Vestirse debería ser divertido.
Quiero poder mirar en mi armario y sacar varios conjuntos bonitos que me hagan ver y sentir bien.
Bueno, he estado trabajando en ello y he hecho grandes progresos. La mayoría de las cosas combinan entre sí, todo encaja, y vestirse se ha vuelto mucho más fácil y a veces un poco divertido. Soy un trabajo en progreso.
Esto es lo que me funciona:
Trucos para simplificar tu armario.
Purga
El primer paso para simplificar tu guardarropas es deshacerte de toda la ropa que no te queda bien, que ya no te gusta mucho, que no te has puesto en un año….
¿Cómo esperas encontrar un conjunto bonito con el que te sientas bien si tienes que rebuscar entre montones de ropa que no te vas a poner?
La debacle del negro frente al marrón
Durante años luché por no tener cosas que combinaran debido a lo que yo llamo la «debacle del negro frente al marrón».
Tenía un top muy bonito que sólo combinaba con negro, pero no tenía zapatos negros a juego. Así que nunca me ponía el top aunque me quedara bien y me gustara porque no tenía las piezas adecuadas para combinarlo.
O tenía unas botas negras muy bonitas, pero pensaba que todos mis pantalones iban mejor con marrón o azul marino.
Me compraba cosas al azar que me gustaban aunque no supiera exactamente con qué me las pondría.
La mitad de la ropa de mi armario era básicamente inútil (aunque me gustara) porque no tenía el resto del conjunto.
Finalmente decidí «elegir mi neutro».
Ahora casi todo lo que tengo y compro va con negro. Si encuentro unos zapatos muy bonitos, sólo los compro si son negros o si combinan con negro.
Todos mis pantalones, shorts y capris son negros o gris oscuro. Puede parecer aburrido, pero en realidad me facilita mucho la vida.
La mayoría de los zapatos, tops y pantalones de la tienda parecen tener al menos varias opciones de color, así que no es tan difícil si te acuerdas de pensarlo.
Mezcla y combina básicos.
Para simplificar mi armario, la mayoría de los tops que compro son de colores lisos. Se pueden combinar con varios forros polares con cremallera y chaquetas de punto, y nunca tengo que preocuparme de que las cosas no combinen entre sí por culpa de los estampados.
Tengo unas 7 camisetas de manga larga de colores lisos que me he puesto todo el invierno con pantalones negros, zapatos negros o grises y un forro polar o un cárdigan por encima.
Siempre puedo darle un toque especial con joyas o bufandas divertidas, pero es mucho más fácil elegir un conjunto con colores sólidos que combinen entre sí.
Hablemos de calcetines
Hace unos meses me di cuenta de que tenía todo tipo de calcetines en el fondo del cajón que ya no tenían pareja. Algunos tenían agujeros o se habían perdido y era muy difícil coger un par de calcetines por la mañana.
En serio, esto no debería ser difícil de hacer.
Así que procedí a tirar todos mis calcetines y comprar dos o tres paquetes de calcetines que son todos iguales. Un cambio de juego.
Si no me apetece llevar calcetines iguales, puedo tirarlos todos en el cajón y da igual cuáles coja mientras aún estoy medio dormida por la mañana: Van. Van. Hacen juego.
Cuidadosa selección de accesorios.
He aquí cómo ha cambiado mi estilo en la última década: en la universidad era conocida por llevar siempre pendientes y collares locamente diferentes cada día. Tenía una enorme colección de joyas y me las ponía todas.
Ahora soy mucho más sencilla. Tengo mis piezas favoritas a las que siempre recurro.
¿Por qué tener cinco collares de oro diferentes y comprar más cada vez si nueve de cada diez veces voy a llevar mi favorito?
Soy cuidadosa con las joyas que compro y sólo las adquiero si van a ser esas favoritas a las que siempre recurro o si llenan un hueco en mi guardarropas.